LOS COMPADRES
POR: Germán Martínez
Esa mañana de día sombrío y de
barro en las calles.
José Vela salió al lavar la verada de su
negocio, le importaba un pedo desperdiciar el agua incluso se igualo con un
transeúnte que le reclamo que no botara el agua, la venta de colchones no iba
muy bien hace tres meses que no vende un bendito colchón.
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Mujer parece que nos agarrado una maldición,
tenemos que cambiar de giro.
Así que dese esa fecha, al vender de un golpe los colchones
y con ese capital comenzó a prestar dinero a todo el mundo, maestros,
ambulantes, empleados públicos, y también a los municipios de la localidad y de
un de repente comenzó a ganar dinero deforma descomunal, debido a los altos
interés del veinte por ciento hasta el treinta llegaba a cobra. Ya que la
necesidad de la gente por tener dinero recurre a cualquiera, José Vela encontró
como buen judío el negocio ideal que le sonrió el destino, comenzó a pedir como
prenda por el préstamo primero relojes, computadoras, de ahí joyas, autos,
terrenos, casa y no paro.
Por esas fechas a otro prestamista Pancho Hidalgo le
asaltaron en su propia casa y le mataron, pero al José vela eso no le importaba
ya que se contrató un par de ex tomos para su chaleco.
Su mejor amigo el Pablo Najarro, tuvo que una época de gran
necesidad de conseguir dinero para cumplir con deudas al banco para un
proveedor y que si cumplía le darían más mercadería, José y Pablos cuando la
suerte les hacía ganar dinero salían con sus familias en sus camionetas de lujo
a recorrer la carretera llegando a Tingo María, Huánuco, Tarapoto Moyobamba, y
así a cualquier lugar que les daba la gana, e incluso fuera del país.
El destino juega con los hombres como hojas al viento.
A Pablo le cayó una racha de infortunios a la Marisol su
esposa le detectaron un cáncer al ceno, y no se dio cuenta de cómo el
negocio se fue decayendo, hasta que le
llego el aviso del banco los proveedores no le iban a dar más crédito y menos
los bancos.
“Compadrito cuando quieras mi ayuda acá encuentras una mano
amiga, siempre le insistía el José”, por su parte el Pablo le agradecía y que
ya habrá su tiempo si el destino lo demanda.
Pablo gracias al negocio también tenía de todo y la mejor
propiedad era su casa edificio de tres pisos, piscina cochera en fin era una
pequeña mansión en plana ciudad…y José le gustaba el estilo de Pablo de ese
glamur social y sobre todo quería la casa.
Así que una mañana
de verano almorzando en la Divina Montaña las familias Vela y Najarro se dio
esta conversación:
_Bueno compadre, llegó el momento de que me des tu mano de
ayuda, le dijo Pablo.
_Tú dirás compadre de cuanto hablamos, replico José.
_Trecientos mil dólares
_ Ah caray…veamos, que me dejas en calidad de hipotecas
compadre.
_Mi garantía es mi negocio José, no vas a dudar de mí,
somos amigos años.
_Sí lo sé, pero no es poco lo que pides, yo te presto pero
con una condición…
_ ¿De qué hablamos?
_Que me dejes tu casa en garantía
_ ¿Cuál de mis casa?
_ En la que estás viviendo y además necesitas el dinero si
o no ahora mismo te giro el cheque y asunto arreglado, me traes las escrituras
y me vas pagando como puedes…te animas, mira que solo quiero darte una mano…tú
decides
_” La enfermedad, los cobros el negocio que no sube ese
dinero me será de mucha utilidad y en menos de tres meses me parao le pago a mi
compadre, y vuelvo hacer el mismo… se dijo Pablo en una conversación consigo
mismo”.
El trato se hizo Pablo cumplió con el banco y los
proveedores le dieron productos todo iba bien, pero el destino uno no lo
escribe así, la enfermedad de su Marisol fue de mal en peor, los gastos se
excedieron y no podía cumplir ni con el compadre, y otra vez el banco de repente se vio sin el negocio como por arte de magia sus ahorros se fuero
consumiendo, las hijas mayores de Pablo terminaron sus carreras, solo el último
hijo tuvo que volver a Pucallpa por que no se podía mantener en Lima ni seguir
sus estudios en la Pacifico .
El tiempo pasó y como reza el refrán tras palos cuernos.
Esa mano amiga le venía exigiendo que le devuelva los
trescientos mil dólares más los intereses. No se entendieron y las buenas
relaciones de la familias se vino al tacho, se demandaron fueron a juicio y
José logro su cometido de apropiarse de la casa que tanto le gustaba ya que esa
propiedad le daría el respeto que buscaba por años a pesar del dinero que
tenía.
Los hijos varones de estas dos familias antes de estos líos
se llevaban de las mil maravillas, pero el Hijo de Pablo veía que el tío José
estaba siendo injusto con su padre, así que ese lio lo tomaron apecho, primero
eran insultos entre ellos, luego los golpes en cualquier lugar.
José una mañana de frio invierno cuando Marisol falleció
por que el cáncer gano la batalla, vino el fiscal y varias personas con policía
y todo irrumpieron en la casa de Pablo que vivía con su hijo varón y los
lanzaron a la calle.
Pablito el hijo de Najarro, salió sin rumbo, depre…fue a
chupar el mundo y que se joda todo, fue al Bosque discoteca, ahí se encontró
con el ex amigo el Hijo de Vela, hubo una mechadera y las cosas llego a una irracionalidad.
Pablo hijo cogió en su ira una botella de cerveza reventándola en la cabeza del
otro chico, le destrozo el cráneo y se murió, ahí no más, la seguridad del a
disco lo detuvo y fue a parar preso en el penal del Km 12.
Así que los dos compadres perdieron, uno su único hijo muerto por el odio y Pablo al ver su
benjamín ir a la cárcel y perder su casa para él el invierno llegó…como empezar
de nuevo sin amor, sin dinero.
El día amaneció frio y sombrío con un transeúnte tirado en
la vereda de la que hoy es la casa de
José Vela.
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