LENGUA DE PERRO

LAS SERPIENTES  DEL TAHUANTINSUYO.

Por: Germán Martínez.

En el Perú antiguo, había dioses alados. Seres mágico que tenían una misión, en cada lugar del Tahuantinsuyo, desde los hermanos Ayar, hasta el último Inca. Que fueron más de cincuenta en toda la historia del imperio. Esos dioses alados eran los AMARUS, serpientes dragones. Ellos eran poderosos.  Había los que representaban a los vientos, las nubes, las lluvias, los truenos, los relámpagos, los rayos a ellos se les conocía como los AMARUS WAIRAS.

Otros habitan la tierra y sus profundidades, como las cuevas, y el mismo corazón de la tierra a ellas se les conocía como las AMARUS PACHAMAMA.

Los que habitan las aguas de los océanos, mares,  cochas, ríos, cataratas y toda forma líquida del Imperio se las llamaba  AMARUS YACUMAMAS.

Habían las que solo habitan la noche, ya sea la de plenilunio, como en la noche  estrella y hay veces que salen en noches negras muy negras y se alimentas una vez al año y ellas dejan sus experiencias por medio del sueño que es muy útil para los pobladores del Tahuantinsuyo y sus cuatro Suyos (Antisuyo, Chinchaysuyo, Continsuyo y Collasuyo). Eran el AMARU WATAPUÑOK.

Todas ellas siguen con nosotros pero, en el cuento, el mito y la leyenda, como en el sueño que produce la AYAHUASCA, bebida mágica de los incas del Tahuantinsuyo y   de los imperios amazónicos. Antiguamente eran venerados por todos los hijos del sol y la luna ellas ponían orden, compartían conocimientos como sembrar la papa el sarasara la quinua y hasta curar el susto en los bebes y eso que sirve hasta hoy.

Hoy quedan algunos guardianes del tiempo, en el río Apuparu y en Macchupichu, (donde antes se veneraba al dios Sol y a la Luna), en este último lugar, se dice que se pide a los turistas que se retiren de la fortaleza a las seis de la tarde. Porque a esa hora salen las AMARUS, Mientras tanto los hijos del sol y la luna cuidan el Cuzco  en forma de serpientes dos cabezas y trasformados en los osos de  anteojos, desde las alturas de los jardines del  Huaynapicchu, porque esperan la llegada del INKARRY para restituir el  universo de los incas.