LA FENOMENOLOGÍA DEL ESPIRITU SOCIAL DE LOS MOYOBAMBINOS DEL SIGLO 21
Por: Germán Martínez Lizarzaburu.
Son las 4.45 am de la mañana
del día sábado 23 de enero del 2016, en el barrio de Calvario en la ciudad de
Moyobamba y en mi cuarto toda la noche hubo música de fondo como si fuera la
Punta de Doñe y que no me dejo dormir, bueno fuera música para relajarse, para
des-estresarse y dormir como un lirón, pero esa tonada toda monse, repetitiva
con estribillos llorones y que te invitar a seguir bebiendo, música sensual
alienante que en el sub consiente te ordena ser todo un acomplejado sin ganas de
superación que incentiva el desmadre hacia las mujeres con esa letras
atorrantes y hasta machistas de una vulgaridad exagerada, joder.
En esta hermosa ciudad en
donde se respira la historia y que fue la base de la civilización cristiana en
toda selva del Perú, un problema sociocultural está pasando, que lleva a un
fenómeno de comportamiento humano que a vista y paciencia de todos es aceptado:
la rumba tonera sin control, el jolgorio del momento con tal desenfreno y derroche económico colosal
hecha cerveza que demuestra una pérdida del valor de la vida sana, y la moral
que la lleva a realizar actos impúdicos
como delictivos, con consecuencias funestas para los parroquianos y sus
familias. Después de este despilfarro humano de fuerza y horas hombre la
comunidad se ve sumidad en letargo chelero que impide las ganas de trabajar
prefieriendo estar todo el día en brazos de Morfeo, dejando el que hacer del
progreso al más débil del hogar, muchas de las veces a las mujeres, pero da el
caso que acá también se amanecen las mujeres de toda edad ídem hombre, algo ha
cambiado en esta parte de la sucursal del cielo. Y no es para bueno.
Nadie respeta la hora del
sueño, los que autorizan están fiestas populares deben ver que por lo menos el
volumen sea el permitido en una sociedad educada y civilizada. Moyobamba es una
ciudad pequeña e ideal para el estudio la reflexión la contemplación la
admiración del conocimiento natural y cultural para el desarrollo de las
potencialidades creativas de sus ciudadanos que les permitirían la iniciativa
de generar nuevos conocimientos para derrotar la pobreza y generar fuentes de
riqueza económicas y humanas ,pero no, ya que todo es fiesta en la sucursal del cielo y todos nos jaraneamos
como si fuera el fin del mundo y terminamos embobados sin sueños ni ideales y
pensar en que otro lugar mañana habrá otra fiesta del despilfarro y la debacle
moral. No puede ser
Por lo menos los domingos no
se debería autorizar la realización de fiestas cheleras todo el santo día, ni
las parrilladas pro bolsillo, tampoco la venta de licores en bares de la ciudad.
Siquiera los domingo. Alguien, debiera instaurar que el domingo sea un día de
la familia y la amistad, para salir juntos o estar en casa sin beber haciendo
deporte, comiendo sano, departiendo amor que
es la felicidad y de la compañía del padre la madre los hijos y con los
demás familiares encasa en el parque en el centro recreacional como de salir en
una caminata visitando los lugares
bellos que tiene esta ciudad cuna de la cultura, caray cuanta falta
hacen los centros culturales para ir a ver una
exposición de arte, una obra de teatro, una buena película, un concierto
musical, una ópera, un ballet folklórico, los títeres los claum la música en
las plazas tipo retretas la vida sana casi puritana y hasta angelical y todo
aquel que no respetara las norma de guardar el domingo familiar que se impongan
fuertes multas para los dueños de
locales cheleros como rumberos y llevarse al calabozo a todo borracho que bebe en las calles y dos días
de trabajos sociales para los más
rebeldes. Sería otra cosa.
Moyobamba se trasformaría en
una comunidad emprendedora con una economía envidiable con una plus valía
social de progreso y desarrollo con estatus familiar de no más pobres, y eso se
logra con educación con buenos valores por el respeto a la vida y el desarrollo
de las potencialidades humanas mediante el estudio y el trabajo. Están fácil de
lógralo pero muchos lo ven difícil de cumplirlo y por eso seguimos siendo de
ideales pobres que nos permite ser
superiores y continuamos arrastrando el mote de acomplejados y sub
desarrollados casi ignorantes que estamos pegados a la fiesta chelara de la
vida, como si el mudo se va a terminar. Dios nos coja confesados.
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