EL EX
Por: Germán martínez
¿Por qué me sigues?
¡Tanto insistes!
Cargoso…,
Anda sabiendo yo no te quiero,
ni te voy a querer y que jodido eres mierda.
Maritza, yo te amo, conóceme,
con el tiempo llegaras a quererme mi amor, la vida es así yo nací para amarte, deje me demostrártelo. La voz
del alma me dice que tú serás la madre de mis hijos.
Veinticinco años después, cuando
él se creía que había obtenido su amor, una noche de mayo. Ella por fin estaba
preparada, sin culpa ni remordimientos, profesional, agiotista exitosa,
asediada y deseada cuarentaicinco años, la segunda edad sexual, lo máximo. Así
que esa noche le dijo, Qué mierda tienes conmigo concha tu madre, por qué me
jodes la vida, acaso eres mi padre que me controles tanto, estoy harta de ti,
lárgate de mi casa, de mi vida, laaaargateeee.
Al día siguiente su sueño era verdad, por fin libre sin
remordimientos y ni de rendir cuentas a nadie, dio riendas sueltas a
lo que venía haciendo a escondidas por años.
Y él se sintió muerto, tirado
al tacho de la vida, como la rosa que le regalo aquella vez y en presencia de
sus colegas del colegio, ella la tiro al tacho de la basura. Todo desorientado
y con un miedo ajeno salió cabizbajo a
las calles del tiempo. Pidiendo auxilio, porque la vida que tenía no existe,
entonces decidió ir lejos a la ciudad más bonita del mundo a morir solo.
Nunca llamo
Jamás lo busco
Ni pregunto por él… solo se
escucha en el viento el estribillo de una canción “así termina nuestro en
primavera”
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