miércoles, 19 de abril de 2017

Solo es un cuento

EL GARAÑÓN….

Por: Germán Martínez.

Este fulano de tal, no puede con su propia naturaleza; a pesar que le gusta estar rodeado de la juventud, los años le cayeron de golpe.
Frente al espejo de la belleza en su cuarto, la que durante 70 años le acompañó,
desde que cuando era niño y  le contaron
el cuento de la Bella Durmiente.
Ha creído siempre en la verdad de los espejos. ¿Quién es el más guapo, quién es el más bonito?
Hoy calvo, con una tristeza eterna en la mirada. Su narcisismo  quedó en nada.
El narizón de siempre, ¿cómo no hubo cirugía plástica en mis años  mozos? Se preguntaba.
Su rostro comido por la viruela, le remató la vida.
A la edad que tiene se maquilla, a pesar de todo se ve BIEN VIEJA. Ya nadie le  dice nada, para no lastimarlo.
Su bisoñé de siempre, que ya es parte de su cuerpo y pocos se percatan que la lleva puesta es  larga y negra como la noche  y a esa hora  de la medianoche sale, sale en busca de sus mancebos y cual vampiros le mete diente   en su  lecho nupcial.
Cuando al nacer llegó tarde a la repartición de caras, fue siempre la burla de todos sus amigos, desde la escuela en la 1220 y en la secundaria en el FAUSTINO MALDONADO. Así que desde mozalbete, procuró hacerse de la fama de una gran amante, incansable fornicador, complaciente con tentadores regalos y generoso con las chicas dando dinero a manos llenas, pero fue el amante ideal de cuanta golfa nueva llegaba a los lenocinios desde Pucallpa, Iquitos, Moyobamba y de Lima, siempre bonachón gastador se hacía  rápido amigo de los dueños de estos antros… como la del chino pistolas Chung,  el famoso dueño del burdel La Nene.
Toda su aventura sórdida está resumidas en su único libro de cuentos MARIPOSA DE LA NOCHE.
Y cada vez que la vuelve editar la presenta en los burdeles donde frecuento, creyéndose un
Charles Bukowski, el poeta borracho y maldito.
Actualmente le joden mucho en toda tertulia que es el papá de los chuchallaquis,si le caes bien te muestra como cábala una foto tamaño pasaporte desde cuando era joven, guapo con su cabellera larga, bellas épocas donde a los 15 no eres feo ni guapo a los 70…
En las reuniones de los faunos literarios de la ciudad nadie era mejor que él, ya sea como poeta, novelista, cronista, profesor, o como cachero… el resto era chauchilla  a su lado.  Era un maletero de todo aquel que le decía que escribía o tiene un libro impreso, se encargaba de demolerlo desde su programa radial y con el séquito de seguidores. Sátiro, burlesco, fino de palabras elocuentes, un hijo de puta para mandarte a rodar con todo tu libro de cuentos o poemas él solo se cría un Zeus.
Una de esas fechas cuando se presenta un nuevo libro…los poetas se van a la casa del TOPUS URANUS, es ahí cuando Wuilguen Díaz, dijo en medio de la risotada y la conversación en dúo
_ Saben ustedes que OSWALDO REYNOSO  fue cabro. Cayo como un baldazo de agua con orines a los que fueron su amigo en vida.
_ ¿Y cómo sabes? ¡Acaso te lo has aculeado… pedazo de cabrón! Le increpo Ermitanio Almirón. Un silencio de grillos en la mesa de los choborras, señal que habrá una bronca.
_ Y Tú…ere GAY… Le increpó el cuñado Valentín Chávez.Wuilguen, los miro y cayó.
_¡Eres o no eres GAY carajo!!!,ya que metiste el tema de los cabros. Le increpo Alejandro Martinelli.
_ Mi cuñado es cabro. Señalando con el pulgar hacia  Valentín Chávez.
-¡fuera mierda, haber contesta eres o no eres GAY!? Le reclamaba el cuñado Valentín.
Otro silencio de grillos.
¡SÍ, SOY GAY! Respondió Díaz.
Inmediatamente una explosión de jajjajajajajajajajajaajajajajaj de la cagada que hasta despertó a la niche.
_ ¿Y por qué res Gay, compadre? le pregunto Chocho Salazar poniéndole  la mano en el hombro a Wuilguen.
_Porque me culeo a todos los cabros de la cuidad, concha tu madre, respondiendo eso se levantó tiro el vaso con cerveza en la mesa y se largo como llevado por el diablo, lanzando improperios  con sandeces idiomáticas. Mientras el grupo se cagaba de la risa de la pendejada que acabada de pasar, alguien dijo VENIR A FALTAR EL RESPETO A Oswaldo Reynoso.

E la mañana siguiente con un dolor en el ocote y con la cabeza que le reventaba, salió de su cuarto rumbo al baño y se encontró cara a cara con el poeta Fredy Pacheco, casi se muere del susto estaba sin su peluca sin los dientes postizos que no sabía dónde meterse.

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