martes, 19 de abril de 2016

EL TORERO.

EL TORERO.
Por: Germán Martínez.

Estaba amaneciendo y el sol en su punto y muy feliz levanta las cortinas purpuras  era el sábado 8 de agosto del 2016, en el año del  Señor, la tonadilla de  Pedro Navaja se escuchaba en la radio y en la acera  de la otra esquina de un árbol de castaña que hoy adornan los jardines  de Pucallpa estaba colgado el cuerpo sin vida de Alejandro Tapullima Amasifuen, vestido de torero a sus 52 años.
¿Qué le pasó? ¿Quién lo mató? ¿Por qué se ahorcó? … ¡yo no sé!
Pero era un lindo padre
Era un marido obediente
Trabajador, no era mujeriego y sí bebía lo hacía solo a nadie jodía a nadie le debía. Pero le tenía un miedo a su mujer. Eso sí.
Lo que encontraron en el bolsillo de la chaqueta de luces morado con amarillo fue  un celular con la música que escuchaban los chismosos que pasaron por la calle Salaverry cuadra dos.
Descolgaron el cuerpo lo llevaron a la morgue y lo rajaron y lo volvieron a cocer, diagnóstico muerte por ahorcamiento.
La Policía encontró en el celular Huawey unos mensajes de textos:
Tú has querido que las cosas sean así.  Así nadie me va a molestar. Es la última vez que te escribo.
Y dile a esa mujer que sea feliz si es que puede, después de que me ha hecho tanto daño, la vida le hará pagar tanto daño que me ha hecho.
Aunque eres el amor de mi vida, mejor quédate con esa loca, porque a ti te gusta el maltrato, la manipulación y la esclavitud en la que estas, no te ha gustado que yo te trate bien este, que me preocupe por ti que esté en todo momento  a tu lado y decides ser el esclavo de esa mujer que no te ama y te tiene de cuidador de hijos, cambiaré mi número para que me dejen en paz, la  loca y el esclavo a dios.  Y antes que cambie mi número lee estos mensajes de tu mujer que nunca quise hacerte leer para que sepas que es lo que piensa de ti, mi amor.
Sabes que, putita entrometida? Voy  CUMPLIR LO QUE TE DIJE, Ahora Alejandro  está en mis manos seré directa yo no quería casarme con él y me obligo y por su culpa  he sido infeliz me ha llenado de hijos y no pude ser feliz con el hombre que sí amaba y amo hasta hoy y esa infelicidad de Alejandro me la va a pagar muy caro.
Lo tengo bien agarrado con mis hijos y sabes qué? Nunca me va a dejar lo manejo como quiero y a todas sus putas las e vencido y tú perra no te vas a llevar al Alejandro mi esposo se quedará conmigo para vengarme de él por haberme hecho infeliz.
Alejandro nunca será tuyo, no me va a dejar porque es un maricón y me tiene miedo, voy a desgraciar su vida, yo le hago creer que lo amo pero mi verdadero amor es para otro hombre y lentamente le veré sufrir a este mal nacido esa será mi venganza verlo arrastrarse y rogarme.
Envíale todos a tu marido ajeno estos mensajes mensaje yo voy a negar todo y él pobre conformista ese a mí me cree todo.
Ahora sí amor mío a dios
Dicen que Alejandro Tapullima lo vieron en La Flor de la Canela, comiendo un ceviche de lenguado y unas chelas con cuatro de sus amigos y uno de ellos le dijo que como has vuelto con la puta de tu mujer que a vista y paciencia te pone los cuernos pedazo de cabrón no te respetas no tienes dignidad y Alejandro se le aventó encima de su mejor amigo, ¡A mi mujer nadie le dice puta! y se mecharon a golpes saliendo  mal parado Alejandro por ser petiso y enclenque.
Después lo vieron en el espejito
Llegó a su casa nadie estaba su mujer ha viajado a Lima pues trabaja como especialista en la UGEL de educación sus hijos fueron al cine solo estaba el perrito bebé box quien corrió a olfatearlo y de un patada lo lanzó a su caja de dormir. Se sentó lloro como hombre y recordó todo lo vivido  con su linda mujer y recordó escenas muy amargas desde la primera la segunda y ene veces que su mujer no llegaba a dormir a casa con uno u otro cuento que ponen las mujeres que sacan los pies del plato. Recordó también como esa linda huambrilla allá en Moyobamba le alegró el corazón haciéndole feliz si quiera un año, y la dejo para que la madre de sus hijos no le haga daño, pero nada sabía de los mensajes de texto en el celular y las llamadas ofensivas que se hacían las dos Marianitas.
Fue a su cuarto se mudó de ropa y sacó el traje de luces de torero  que le regalaron por su cumpleaños ya que una vez comentó que  le había gustado la idea de ser un torero. La hora fatídica de las 4 de la mañana  se levantó vio a sus hijos durmiendo le dio un beso en la frente, cogió la soguilla de la hamaca salió de casa amarró un extremo en la rama del árbol de almendra  hizo un nudo corredizo sacó un banca se subió  se puso la soga alrededor de su cuello y tumbó la banca y un golpe seco balanceo al cuerpo.
¿Qué pena porque se había ahorcado?




No hay comentarios:

Publicar un comentario